La Cestería en la Edad Media

La cestería es la actividad que se ocupa de la confección de piezas mediante el tejido manual de fibras vegetales. La pieza más característica es el cesto, la cual ha dado nombre al oficio que nos ocupa.

El tejido de estas piezas cuenta con una amplia variedad de técnicas, siendo las más importantes: el entrecruzamiento y la tor- sión. El entrecruzamiento consiste en la realización de una urdimbre, es decir, la colocación simétrica de una serie de fibras sobre las cuales, y en sentido transversal a las mismas, se va tejiendo una trama con fibras del mismo tamaño, pasándolas alternativamente por la urdimbre realizada. La variedad más simple del entrecruzamiento consiste en el tejido alternativo de la trama pasando la vara transversal a la urdimbre una vez por delante de la vara y en la siguiente por detrás. Las variedades del entrecruzamiento consisten en tejer alternando más o menos varas de la urdimbre, dando asi diferentes tipos de tejidos. Esta técnica admite la inclu- sión de fibras de diferentes colores, con lo cual se logran decora- ciones dentro del tejido del cesto.

La otra variedad del tejido de fibras vegetales es la torsión, que consiste en la torsión de cada elemento de la trama alrededor de las vueltas sucesivas hasta formar el recipiente terminado.

 

Las investigaciones arqueológicas permiten suponer que la confección de piezas mediante el tejido de fibras vegetales fue una de las actividades más antiguas de la Humanidad. De hecho, hay muy pocos pueblos que a lo largo de la Historia no hayan tenido algún tipo de técnica ligada a esta actividad.

El nacimiento del empleo de las fibras vegetales como base de ciertas piezas de carácter doméstico, se puede retrotraer al período Neolítico, y probablemente su naci- miento tuviera lugar en la zona de Asia Menor, de donde pasaria a Egipto y de aqui a la cultura griega. Es la civilización griega la que da a este tipo de actividad su carácter definitivo, introdztcien- do en la confección de estas piezas criterios ornamentales y ampliando el repertorio.

De Grecia, como casi todas las actividades artesanas, pasó a Roma, en donde el cesto de mimbre pasó a ser un elemento do- méstico de primera necesidad. La importancia que estas piezas tuvieron dentro del ajuar doméstico tanto en Grecia como en Roma, queda demostrada en la representación de que son objeto en vasos y vasijas, así como en monedas romanas, concretamente una de la gens Cassia que representa en su reverso la figura de un senador de pie, vestido con toga, depositando una tablilla votiva en un cesto de mimbre. También se han encontrado cestos de época romana conteniendo huesos humanos, de lo que se supone una utilización de carácter funerario de estas piezas, además de la doméstica. Otra de las finalidades de estas piezas durante la época romana fue la de guardar joyas, manuscritos,etc.

Como veremos, la aplicación de los recipientes confeccionados en fibras vegetales fue muy variada. Quizá la más curiosa sea su utilización en las ceremonias de iniciación de las religiones mistéricas, que proliferaron durante la época helenística en el mundo romano. Nos referimos al «cesto mistico» destinado a ocultar de los ojos profanos aquellos objetos sagrados relacionados con estas religiones, y que sólo se revelaban a los iniciados.

Podemos suponer, aunque los datos son realmente escasos, que durante la Edad Media se siguió haciendo uso de las piezas de fibra vegetal, aunque fueron pocas las innovaciones que se hicieron de este oficio. Probablemente se formó en esta época algún tipo de corporación gremial de cesteros en España, aunque las noticias sobre el tema son escasas.

En los siglos posteriores, las piezas de mimbre tendrán una utilidad masiva entre las clases media y baja de la sociedad, mien- tras que entre las clases aristócratas se relegarán a las actividades del servicio doméstico.

En el siglo XX, la utilización del plástico en la confección de recipientes domésticos, asi como su abaratamiento en el mercado, hacen que el oficio sufra un periodo de decadencia. Este periodo decadente ha hecho sentir sus efectos hoy dia, a pesar de la importancia que han adquirido los trabajos de artesania en nuestra sociedad, pues aunque se siguen haciendo piezas en fibras vegetales, éstas tienen un carácter puramente ornamental, habiendo sido sustituidas casi por completo por las piezas de plástico en su aspecto funcional