La Música en la Edad Media

La Música en la Edad Media.

 

La Edad Media es un periodo de la Historia que comienza en el S.V. y termina en el s. XV.

 

La música que se practicaba en la Edad Media se divide en dos tipos: La música religiosa y la música profana.

 

La Música Religiosa es la que utiliza la Iglesia para sus rezos. Destaca el Canto Gregoriano, llamado así en honor del Papa San Gregorio Magno (s. VII). Su finalidad es aproximar el alma del creyente a Dios y sus características son: no utiliza instrumentos (canto «a capella»), se canta en latín, a una sola voz, sólo por hombres y con un ritmo libre. Ah, y no existía el pentagrama. Se escribía en «tetragrama» (cuatro líneas).

 

En esta época, y tímidamente, empieza a surgir la POLIFONÍA (cantar a varias voces), pero eso lo veremos mejor en el Renacimiento, unos siglos después.

 

El pueblo se divertía con la Música Profana, más próxima a sus deseos y necesidades, hecha por juglares y trovadores, con un ritmo muy marcado, instrumentos medievales (arpa, laúd, zanfoña, percusión…), dando gran importancia a la danza… y cerca de lugares donde hubiera concentración de gente, como vías comerciales, mercados, Camino de Santiago…

 

Los Trovadores eran aristócratas que componían canciones de temática variada: canciones de gesta, heroicas, amorosas, de carácter moral, satíricas, piadosas …. En ocasiones cantaban sus propias obras , aunque lo habitual era que lo hiciesen los juglares (músicos profesionales de extracción popular).

 

Los Juglares, eran perseguidos constantemente por la iglesia, solían ser personajes errantes que iban de aldea en aldea, de castillo en castillo, asombrando, divirtiendo a un público analfabeto. Los juglares se acompañaban generalmente con instrumentos musicales prohibidos por la iglesia a causa de su antigua vinculación con la vida pagana. Había juglares de muy diferentes tipos, desde los más simples, llamados Cazurros o Remedadores hasta los más pulidos en el arte muy próximo o confundido con los trovadores.

 

Mención aparte merece el rey Alfonso X «El Sabio». Mientras otros monarcas de su época andaban con guerras y batallitas, este, además, se dedicó a escribir libros de Historia, Astronomía, incluso de ajedrez y dados. Creo en Toledo la Escuela de Traductores donde judíos, musulmanes y cristianos convivían… ¡¡EN PAZ!! y se intercambiaban sus obras literarias . En el terreno musical hizo una gran labor recogiendo 417 canciones que los trovadores cantaban a la Virgen: as “Cantigas a Santa María”.